martes, 12 de abril de 2011

Pensar antes de usar

Los conceptos que se manejan en la segunda lección de Cultura Digital plantean un interesante debate sobre el consumismo de nuestro tiempo, muchas veces ligado a la innovación y a la tecnología. En lo material, es cierto que en los países más desarrollados económicamente nos enfrentamos a unos niveles de consumo que rozan muchas veces lo inmoral. La obsolescencia programada, que planifica el fin de la vida útil de un producto, o la obsolescencia por modas, que nos incita a cambiar un bien por otro por el mero hecho de que el que poseemos deja de estar de moda, parecen imponerse en una sociedad que experimenta avances tecnológicos muy deprisa. Nuestro avance como ser humano implica reflexión. De vez en cuando, es necesario pararse y analizar nuestro entorno, nuestras acciones y las consecuencias de éstas. Y, como en todo, debemos ser críticos y valorar ventajas e inconvenientes.
A pesar del consumismo exagerado que practica buena parte de las sociedades más desarrolladas económicamente, debe existir un apoyo a la innovación y al desarrollo, que es uno de los vehículos del viaje que hemos emprendido por el mundo digital. Pero dicho apoyo no debe reducirse simplemente al ámbito económico, sino que también se deben impulsar medidas educativas y políticas que ayuden a comprender la rapidez de la evolución de nuestros días, así como a aprovechar las ventajas de los productos como tal, y no dejarnos convencer por la parte más interesada de las empresas cuya preocupación primordial es obtener beneficios.

En nuestros días, tecnología, cultura y educación son las bases que posibilitan nuestro conocimiento, los pilares que nos ayudan a dirigir nuestras acciones y pasos, y es necesario qu se implanten desde las bases para ser capaces de controlar, o al menos comprender, los avances tan acelerados que vivimos y viviremos en los próximos años. Como se ha mencionado en el post anterior, debemos enfrentarnos de una forma abierta y colectiva al cambio crítico que experimentamos, y para ello no podemos permitirnos quedar desajustados respecto al mundo, ni dejar que la brecha digital se haga más y más ancha.

And all is always now...

1 comentario:

  1. Sara, algunos creen firmemente que las coincidencias no existen y defienden la existencia de las causalidades. Hemos compartido el mismo punto de partida sobre la obsolescencia -programada en este caso- para recorrer distintas ópticas de ese escenario. Leyendo tu artículo suscribo a tu posición y apoyo la idea de incentivar un cambio crítico y no permitir que la brecha digital se ensanche aún más.
    Yelly Barrios

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